Pórtico
Catedral anterior al terremoto de 1944
La Iglesia Catedral pre/terremoto, concebida por el Padre Luis de Santelices, se originó como Templo de San José y su construcción la inició la Orden de la Compañía de Jesús en 1712. Aprovechando la expulsión de los Jesuitas acaecida en 1764, se utilizó la residencia y el templo, para trasladar la Iglesia Matriz. Hasta principios del Siglo XIX fue Iglesia Mayor y desde entonces Catedral. Con el frente orientado a la plaza Mayor se situó en la esquina de las calles "Portón' y "Real de las Carretas" la misma que hoy ocupa. Fue todo un adelanto para su época; el edificio, de influencia renacentista, presentaba simetría bilateral en su fachada frontal, destacándose en la misma un frontis y dos torres. En 1870 se adquirieron seis estatuas fundidas en bronce, colocadas dos de ellas, a cada lado del templo, entre las torres y las cuatros restantes en nichos adecuados realizados para tal fin. Como consecuencias del sismo del 1944, el techo se desplomó y su estructura se vio seriamente comprometida, lo que llevó a su demolición. Con la reconstrucción de la ciudad de San Juan fue necesaria la construcción de un nuevo templo que satisficiera las necesidades de los feligreses sanjuaninos. Es así que entre 1954 y 1979 fue construido el nuevo edificio diseñado por el Arq. Ramos Correa. El conjunto fue levantado en dos etapas: en la primera la Cripta y el Campanil, inaugurada en 1962, y en la segunda la Iglesia propiamente dicha y la Casa Parroquial, en 1979.
Los tres edificios conforman una plaza al Norte, como extensión de la vereda, que permite acceder a la Iglesia por una puerta lateral. Esta obra soportó un cambio de liturgia y un nuevo terremoto (1977) que obligó a verificar el cálculo estructural y modificaciones en su proyecto original. Fue ejecutada con la sencillez de la arquitectura moderna en piedra, ladrillo y estructura de hormigón armado, en una ciudad que surgía completamente moderna. El proyecto fue concebido con la sobriedad moderna y construido con materiales de la región. Descripción del Acceso Se ingresa a través de un atrio, al que se accede por medio de una escalinata de piedra travertino diferenciada en dos tramos por un descanso de importantes dimensiones. Enmarcan el ingreso dos volúmenes laterales revestidos en piedra laja que contienen interiormente las escaleras que descienden a la cripta. Las puertas de bronce de la entrada principal están compuestas por dos hojas con doce paneles en cada una, cargados de figuras en bajorrelieves que tienen fuerte significado simbólico, obra del artista oficial del VaticanoAngeloBianchini. Dos columnas sin basamento ni capiteles trepan hasta la techumbre suministrando apoyo a una viga horizontal para definir el atrio de ingreso. Esta fachada sufrió algunas modificaciones que cambiaron fundamentalmente su percepción.
Nave anterior al terremoto de 1944
LA CATEDRAL ANTES DEL TERREMOTO
Esta obra, representó un notable adelanto. Era un importante templo con cimientos de piedra, muros y bóveda de ladrillos y en su interior se destacaba una cúpula. Inmerso en una ciudad colonial de adobe y barro, fue el primer y, durante mucho tiempo, el único edificio construido con material cocido.
De líneas románicas con toques jónicos y detalles bizantinos, de sencillo pero bello frente rematado con dos torres simétricas. La misma como ya se dijo, poseía bóveda de material, cuatro capillas en los costados, las mismas no se hallaban conectadas entre sí, entre ellas dos pilastras separadas por un muro, que albergaban una bella tribuna, bajo esta, un nicho y en un nivel inferior, un confesionario. La iglesia estaba bien iluminada, debido a que remataba en una bóveda semicircular entrecortada por tantos arcos salientes como pilastras tenía cada costado, estando las ventanas rasgadas en la bóveda entre cada par de arcos.
Su fachada principal era sobria, con dos proporcionadas torrecillas en sus costados.
En 1894, un fuerte movimiento sísmico azotó la provincia, derrumbó las torres que cayeron a la plaza y afectó gran parte del edificio. El obispo Marcolino Benavente las hizo reconstruir a principio de siglo y cambio los techos, que eran de azulejos por planchas metálicas.
LA CATEDRAL ACTUAL
Se ubica en el mismo emplazamiento en el que se encontraba la antigua catedral, solo es desplazada diez metros debido a la apertura de la Avda. Ignacio de la Roza y al ensanchamiento de las calles, como así también a las nuevas líneas de edificación. Se cierra hacia la calle Central y se abre sobre calle Rivadavia a través de una plaza a manera de extensión de la vereda pública. Fue concebida como una iglesia de Salón con cabecera plana y fachada retablo de peregrinación. Esta idea se pierde a raíz del cambio de la liturgia que obliga a eliminar los altares laterales, propuestos en el diseño original sobre el costado Sur.
El interior del recinto impresiona por su sencillez. El cuerpo de la Iglesia es un prisma simple de base rectangular con un techo a dos aguas de suave pendiente. Consta de una amplia nave central separada de sus naves laterales por una fila de columnas de hormigón visto y de un entrepiso para el coro.
Entre las columnas de hormigón y los muros de ladrillo sin revocar, pintados de blanco, suspendido de la estructura, se destaca un cielorraso de madera, formando rombos, que imitan las mantas huarpes.
En correspondencia con el altar de la Cripta se halla dispuesto el altar mayor; y rematando el eje de simetría y en semicírculo el trono arzobispal, y los sillones de los canónigos. Al norte de la nave, y adosada a esta, la Capilla del Santísimo y demás dependencias (sacristía, secretaría, etc.).
Cripta
Cripta Catedral
Se visualizan en la cripta, distintos espacios destinados a oficios religiosos públicos y/o privados, y monumentos funerarios a distintos Obispos, destacándose la tumba de Fray Justo Santa María de Oro ponderada por una capilla propia. Posee claramente diferenciado tres espacios: El espacio del oficio religioso organizado alrededor de un centro, compuesto por un majestuoso bloque de travertino que constituye el altar mayor, iluminado artificialmente mediante una cáscara de cemento despegada del techo para remarcarlo. Sobre elevado en la parte posterior, se ubica el altar privado con un reclinatorio de forma circular limitado por una pantalla curva de madera lustrada, otorgándole la intimidad necesaria. El espacio destinado a albergar monumentos funerarios posee una Capilla particular destinada a Fray Justo.
Monumento
En la Capilla de Fray Justo Santa Maña de Oro, sobre un muro de piedra laja, se haya recostada,la figura del cuerpo del obispo esculpido en travertino, rodeada por estandartes que reproducen los escudos de las provincias que asistieron al Congreso de Tucumán.
El atavío que cubre el cuerpo, ostenta en sus bordados a los patronos de San Juan; las figuras de Santa Rosa de Lima y de la Virgen de los Milagros de Santa Fe, ambas veneradas por su escultor, el Arquitecto Daniel Ramos Correas, quien de este modo firmó su obra.
Las columnas de sección rectangular de 2.00 x 1.00 m. y las paredes interiores del sarcófago de Fray Justo revestidas de piedra laja con terminación rústica, contrastan con el cielorraso plano y blanco. La luz natural se filtra de manera difusa por una banderola superior ubicada en el costado sur de la cripta sobre los módulos destinados a las tumbas de los obispos. Este efecto se logra por la interposición de una raja horizontal, colocada al final de la losa y a través de un enrejado de madera.
Retablo


Imagen de Cristo enmarcando el Altar
Retablo Catedral
La iglesia, mantiene una mirada Cristo céntrica.
En la parte posterior de la nave recortado sobre un fondo poblado de estrellas plateadas; un gran Cristo delgado y ascético domina todo el conjunto; por encima de Él la paloma representativa del Espíritu Santo.
Este Cristo, representado bajo líneas de abstracción geometrizadas; tiene influencia bizantina manifestada en su brazo extendido y su mayestática actitud. Sus pequeños pies en aparente movimiento, como el brillo de sus ojos resaltan el estilo bizantino; como fondo una pared de ladrillo rojo acentúa aún más su presencia.
Esta escultura en duraluminio, obra del escultor italiano Angelo Bianchini; presentaun Cristo rodeado por 64 estrellas que representan a los países católicos.